Los consejos de ahorro más populares de los manuales de finanzas
- Mujeres y Dinero
- 30 oct
- 3 Min. de lectura
Les acercamos algunos consejos para que ahorrar no sea un imposible ni un momento frustrante.
Por Lucía González
Hoy en Uruguay, solo 2 de cada 10 mujeres ahorra frecuentemente. El 36% ahorra ocasionalmente y un 43% nunca lo hace. Estos datos son resultado de un estudio de opinión pública encargado en 2022 desde Mujeres y Dinero a Opción Consultores, para conocer la realidad financiera de las uruguayas. ¿Vos en qué grupo te ubicarías? ¿Querés ahorrar pero no sabés cómo?
Te dejo las recomendaciones fundamentales que se repiten en todos los manuales de finanzas:
“No ahorres lo que queda después de gastar. Gastá lo que queda después de ahorrar”, este consejo del empresario e inversor estadounidense Warren Buffet resume un cambio de mentalidad clave. Debemos cambiar el orden de los factores y dejar de pensar en ahorrar lo que nos sobra. El ahorro tiene que estar primero, no importa que nuestro objetivo inicial sea bajo.
En lugar de preocuparnos por el monto, lo esencial es que empieces y lo hagas. A lo largo de la vida habrá momentos en que puedas ahorrar más y otros menos. Lo seguro es que el tiempo de crear el hábito es hoy. No hay un número válido ni una sola respuesta para la pregunta “¿Cuánto debería ahorrar?”. Si te la respondiera Carl Richards, el renombrado asesor financiero y columnista del New York Times, te diría sencillamente: “Lo que sea razonable para vos”. Empezá por la cantidad que puedas apartar responsablemente. Aunque hoy no sea todo lo que quisieras, comenzar te va a permitir desarrollar el hábito. La suma crecerá con el tiempo. Mientras tanto, felicitate por dar el primer paso.
Algo que nos diferencia de las generaciones pasadas es que ellos no tuvieron que lidiar con tantos estímulos de compra como los que nos bombardean hoy. La autora Paco de León en su libro “Finanzas para todos” analiza el papel de la gratificación instantánea en la actualidad. Reconoce que “como adultos en el mundo moderno estamos constantemente tentados a actuar impulsivamente con nuestro dinero y complacernos con recompensas inmediatas”. Por eso el ahorro debe ser parte de la planificación. Es más, lo ideal es que sea una parte automatizada. Automatizar ciertas decisiones financieras nos libera de atravesar el debate interno cada mes. Por ejemplo, tal como pagás Antel y OSE, destiná un monto de ahorro que se debite de tu cuenta de forma sistemática todos los meses. Así tomamos la decisión una vez y no tenemos que revisarla todo el tiempo.
De igual manera, una buena idea puede ser que te pongas la regla de ahorrar los ingresos puntuales, extras y/o inesperados. Por ejemplo: el aguinaldo, un reembolso de impuestos, una herencia, dinero que recibiste como regalo. Si tenés ingresos variables y tenés calculado tu promedio pero hay un mes en el que ganaste más sin planearlo, guardá ese extra. Determinar estas conductas de antemano es de gran ayuda para que sostengas la disciplina en el momento.
Dale la vuelta a la idea de que el ahorro equivale a privación y sacrificio. Pensá en el ahorro como una forma de cuidado propio, calma para tu día a día y posibilidades a futuro. Ese dinero que dejás a un lado sigue siendo tuyo, solo lo estás separando para poder acceder a él cuando realmente lo necesites.
No sientas presión por el pasado, no dejes que tu energía se consuma pensando que en el último año no pudiste ahorrar. Eso no te deja avanzar. Poné el foco en tu propósito. Es necesario que ahorres con un objetivo. No es lo mismo ahorrar porque sí, que ahorrar para comprar tu casa, para irte de vacaciones, para vivir mejor el día que te jubiles. Conectar con tus objetivos personales es lo que te va a mantener alineada y consciente.
