Cuatro mitos sobre el presupuesto personal que nos invaden antes de empezar a trazarlo
- Mujeres y Dinero
- 30 oct
- 3 Min. de lectura
Para corregir un desequilibrio económico, para ver cómo evolucionan tus cuentas y para tener metas financieras, el presupuesto es fundamental.
Por Lucía González
A veces creemos saber adónde va nuestro dinero. Otras, no estamos seguras de querer saber. De hecho, hoy en Uruguay 6 de cada 10 mujeres no planifica los gastos en su hogar, según datos del estudio de opinión pública que encargamos a Opción Consultores.
Esto nos habla de que en muchos casos las finanzas simplemente “suceden” en nuestras vidas. Sabemos cuál es el o los principales ingresos, así como los principales gastos, pero tanto los detalles como la mirada global consciente se nos pierde en el día a día. Pensalo así: seguramente sepas responder muy rápido cuánto gastás en el alquiler pero, ¿sabrías decir cuánto dinero gastás en alimentación?
Armar un presupuesto personal nos permite tomar control y conciencia. Para corregir un desequilibrio económico, para ver cómo evolucionan tus cuentas y para tener metas financieras —mudarte, viajar, organizar tu retiro—, el presupuesto es fundamental. Sabemos que dar el primer paso es lo más difícil, por eso esta semana hablamos de cuatro mitos que nos invaden antes de empezar:
1. El presupuesto es un corsé.
Este es un miedo muy frecuente que se interpone cuando pensamos en tomar acción. Tenemos la imagen de que el presupuesto es una jaula y lo asociamos con censura, sacrificio y privarse de los gustos. Claro, ¿así quién quiere dar el primer paso? Mucho menos lo elegiríamos a largo plazo. Sin embargo, detrás de esas primeras asociaciones está la verdadera: presupuestar es asegurarte la calma para conseguir esas cosas que te hacen feliz. Es tener las riendas de tu dinero para usarlo a favor de tus intereses y estar preparada ante los imprevistos.
2. Es difícil armar el presupuesto.
Difícil no es, podemos entender que al principio te aburra un poco. Pero seguro resolviste y superaste otros objetivos mucho más difíciles —y aburridos— en tu vida, que tuvieron un alto impacto como también sucede con esto. Cuando hablamos de presupuesto, la clave es familiarizarte con el tema y crear un sistema que puedas sostener. Lo verdaderamente difícil es empezar. Tomarnos el tiempo y superar nuestras barreras emocionales.
3. El presupuesto solo lo necesitan los extremos: los muy disciplinados o los que no tienen ningún control con el dinero.
Presupuestar es para todos, así como también lo es sentirte bien con tu dinero. Tu bienestar está directamente vinculado a la calma e independencia que tengas en tu vida financiera. Porque cuando se trata de cuentas, deudas, ahorros y números, se trata de mucho más que de dinero.
4. Hacerlo ahora ya no sirve / Era mejor hacerlo al comienzo del año o del mes
Los mitos también tienen que ver con las excusas que nos ponemos. Todos los puntos anteriores son prejuicios que situamos como barreras con forma de “esto no es para mí”, “esto no funciona”, “este no es el momento correcto”. Sin embargo, cuando vemos la experiencia de reconocidos asesores financieros como Carl Richards o Paco de León, ellos coinciden en afirmar que presupuestar te enseñará cosas que no sabías sobre cómo usás tu dinero, y te dará las herramientas para proyectarte, con ahorros, metas cumplidas y confianza en vos misma.
El dinero y las emociones están fuertemente vinculados, por eso se nos activan tantos prejuicios y muchas veces preferimos llevar una venda en los ojos sobre lo que verdaderamente sucede (o no) con nuestras finanzas. Derribar los mitos está más al alcance de lo que parece, el trabajo grande viene después. Darle forma a tu planificación es elegir la vida que querés llevar, y así hacerte cargo de decisiones profundas. Esto implica tiempo, valentía, seguridad y también implica una pérdida. De eso se trata decidir: elegir una opción es renunciar a otra. ¿Alguna vez pensaste si algo de esto te detiene?
Tal vez no te asusta la jaula, sino la libertad de elegir. Porque no se trata solo de dinero, se trata de tu vida.











